Según la leyenda, este pastel se convirtió en uno de los más populares cuando el rey polaco Stanislas Leszczynski, al encontrar el bizcocho demasiado seco, pidió que se rociara con vino. Pero no fue hasta 1735 cuando se convirtió en el pastel que todos los franceses conocen, cuando el pastelero parisino Nicolas Stohrer, descendiente del pastelero del rey polaco, sustituyó el vino por el ron.

Ingredientes

Para la masa

• 5g de levadura de panadería
• 50g de mantequilla
• 125 g de harina
• 12g de azúcar
• 2 huevos

Para el jarabe

• 250g de azúcar
• 1 vaina de vainilla
• 5 cl de ron
• Un poco de mantequilla y harina para los mejillones

Preparación

• Preparar la masa. Disolver la levadura en una cucharada de agua tibia. Derretir la mantequilla en un cazo pequeño y dejarla enfriar. Poner en un bol la harina, el azúcar y 1 huevo. Mezclar con una espátula de madera hasta obtener una masa suave. Añadir la levadura y luego el último huevo, sin dejar de remover. Trabajar la masa durante 5 minutos, hasta que esté suave y elástica. Incorporar con cuidado la mantequilla derretida.
• Unte los moldes con mantequilla (prefiera los moldes especialmente diseñados para ello). Rellénalos con la masa y déjalos reposar durante 30 minutos en un lugar cálido para que suban.
• Precalentar el horno a 200°C.
• Poner los pasteles en el horno y hornear durante 15 a 20 minutos. Despliegue los pasteles mientras están calientes sobre una rejilla y déjelos enfriar a temperatura ambiente.
• Mientras tanto, prepare el almíbar. Partir la vaina de vainilla por la mitad a lo largo y ponerla en un cazo con el azúcar y 40 cl de agua. Llevar a ebullición y retirar del fuego.
• Sumergir los babas en el almíbar. Déjelos en remojo hasta que no salgan más burbujas de aire del pastel. Sacarlas y dejarlas escurrir en un plato, para eliminar el exceso de almíbar.
• Recoger el jarabe restante y verterlo en un bol con el ron. Reservar en la nevera hasta el momento de consumir.
• Puedes acompañarlos con nata montada y decorarlos con cerezas o fresas.